Tiempo estimado de lectura: 3 minutos
La personalidad de Sally es todo lo opuesto a la de su hermano mayor, Carlitos. Gente habitual de Sally Rooney (Irlanda, 1991) es la crónica de 2 jóvenes, Marianne y Connell, que pelean por comprenderse y frecuentemente fallan, que procuran sortear el correr del tiempo y sus accidentes, que tratan de encontrarse a sí mismos en la localidad o en el campo, en soledad o en compañía, en un planeta donde el cariño y el mal andan de la mano mientras que ellos solo ansían pasar inadvertidos.
Concebida como continuación de su cuento “At the Clinic” –aparecido en 2016 en The White Review–, y en armonía con su novela previo, Diálogos entre amigos (2017), la novela es una coming of age irlandesa que revela la dificultad de la juventud y el tránsito hacia la madurez: la exploración del yo, la incomunicación, la pérdida, el desengaño, la posesión o la comunión con el otro son varios de los temas medulares.
Premiada con el British Book Award of the Year, Gente habitual podría clasificarse como una young o new adult fiction (etiquetas comerciales usadas de forma frecuente para separar estos géneros de la llamada “alta literatura”) de no ser pues sus personajes principales, la dificultad de sus letras y números y las ocasiones que combaten distan de considerarse light: al comienzo del libro, Marianne se nos muestra como una chavala “extraña” y también capaz que mira a sus compañeros sobre el hombro; es retraída pero al unísono desafiante y segura de sí, algo que no acaba de cuajar con el ámbito que la circunda.
Para Connell Waldron, “Marianne ejerce un abierto desprecio por la multitud del centro. No posee amigos, y se pasa la hora de la comida sola, leyendo novelas. Varios la detestan con ganas”. La madre de Connell, Lorraine, trabaja para la familia de Marianne Sheridan; un día que él va a recogerla se cruza azarosamente con ella, empezando de esta forma una charla que podría parecer casual pero que de todos modos es el punto de inicio de un vínculo que se alargará durante los años: “En el momento en que charla con ella, siente que hay entre los dos una total intimidad. Podría explicarle cualquier cosa de sí, aun cosas extrañas, y ella jamás las iría contando por ahí, lo sabe. Estar en solitario con Marianne es como abrir una puerta que deja salir de la vida habitual y cerrarla tras de sí”.
Killer Sally: la culturista asesina
Si bien la afinidad en sus pasiones prometía un feliz matrimonio entre Sally y Ray, las cosas resultaron desgraciadamente contrarias. Según consta en reportes, Ray abusaba de su mujer y de sus 2 hijos, los golpeaba y vejaba a la menor provocación. Como si fuera poco, Sally había sido dada de baja del ejército –donde antes había ganado un par de veces el Campeonato de Fisicoculturismo– y fue obligada a trabajar para sostener a su marido, dedicado completamente al culturismo.
Biografía:
Sally Green vive en el noroeste de Inglaterra con su marido y su hijo. Estudió literatura y escritura creativa en la Open University. Trabajó bastante antes de ocuparse completamente a la literatura. En su momento de libertad, pasea por Gales y bebe bastante café. Siempre y en todo momento le agradó ver por la ventana y también imaginar historias, pero en este momento empezó a escribirlas.
